MAYO/23
PROMESAS INCUMPLIDAS, ESTAFA Y NEGLIGENCIA SUMEN AL DISTRITO EN UNA CRISIS SANITARIA SIN PRECEDENTES
DESIDIA Y ENGAÑOS: EL HOSPITAL EVA PERÓN, UN SÍMBOLO DE ABANDONO EN EL SISTEMA DE SALUD

En medio de las lluvias, un escenario dantesco se desplegó en el Hospital Municipal Eva Perón de Merlo. Lo que debería ser un símbolo de atención médica y bienestar para la comunidad se transformó en un desastre evidente por la mala gestión y desidia absoluta.
La parte nueva del hospital, inaugurada hace pocos años, no logró resistir las inclemencias climáticas y se vio completamente inundada, dejando a todos indignados. "¿Cómo es posible que una obra relativamente nueva se llueva?", se pregunta con indignación un médico, cuestionando la calidad y la falta de previsión en su construcción.
Sin embargo, esta catástrofe no es más que la punta del iceberg de una situación deplorable que ha plagado al Hospital Eva Perón desde sus inicios. La construcción de la obra, en primer lugar, estuvo plagada de retrasos y demoras injustificables, lo cual demostró la incapacidad de la intendencia para llevar a cabo proyectos de esta magnitud en tiempo y forma. Además, se ha descubierto que los materiales utilizados en la construcción no cumplen con los estándares de calidad necesarios, lo que pone en evidencia las maniobras de corrupción que tuvieron lugar durante la obra.
Una vez finalizada la construcción, la realidad era aún más desoladora. El edificio se convirtió en una estructura vacía, con la ausencia total de personal médico para atender a los pacientes. La falta de médicos, sumada a la alarmante situación de aquellos pocos que se quedaron, quienes se encuentran mal pagados y desmotivados, ilustra el panorama sombrío que prevalece en el Sistema de Salud de Merlo. Todo esto bajo la responsabilidad directa del intendente Gustavo Menéndez, quien no ha hecho más que alimentar el colapso sanitario en el distrito.
Las redes sociales se han inundado con videos que muestran el estado de abandono en el que se encuentra el hospital. Pasillos convertidos en ríos, trapos colgando en la recepción en un intento desesperado de secar el desastre.
Sin embargo, la situación en las Salas de Primeros Auxilios, las famosas “Salitas” es aún más preocupante. Se encuentran en un estado deplorable, abandonadas sin ambulancias y ni siquiera de personal médico. Incluso, algunas de ellas permanecen cerradas, negando atención básica a los vecinos.
Es importante apelar a la memoria y recordar las promesas incumplidas realizadas por Menéndez durante su campaña electoral en 2015. En aquel entonces, aseguraba que las salas de salud estarían abiertas las 24 horas y que Merlo se convertiría en un referente de atención médica de primer nivel de todo el oeste. Ocho años después, con el diario del lunes en nuestras manos, es evidente que todo fue una mentira, UNA GRAN MENTIRA.
Es lamentable cómo un político puede manipular la confianza de sus votantes para obtener más apoyo, dejando en el camino un Sistema Sanitario en RUINAS.
Mientras el Hospital Eva Perón y el distrito de Merlo se hunden en la desolación, el intendente Menéndez se muestra en videos sonriendo y bailando en la última movilización del 25 de Mayo, a la que obligó a todos sus empleados a ir. ¿Qué celebraba?, ¿De que se reía?, ¿Qué festejaba?.
Es una burla imperdonable para los Merlenses, que sufren las consecuencias de la negligencia y la falta de compromiso. Mientras el Sistema de Salud se derrumba, Menéndez se regodea en eventos movilizaciones, desatendiendo por completo las necesidades apremiantes de la comunidad.
La realidad es desgarradora en Merlo: calles inundadas, barrios anegados y un hospital emblemático sumido en el caos. Merlo se encuentra abandonado, con servicios básicos ausentes, plazas en ruinas y con un sistema de recolección de basura deficiente. La falta de seguridad al día. La falta de compromiso y responsabilidad por parte de Menéndez es evidente en cada rincón del distrito.
El desprecio mostrado por Gustavo Adolfo Menéndez hacia los vecinos de Merlo es una bofetada a todos los que confiaron en él y depositaron su esperanza en un futuro mejor, la gran estafa que vivió Merlo en los últimos años.
 

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