JUNIO/23
ENTRARON A ROBAR A UN KIOSCO EN PONTEVEDRA: PICANEARON Y MANOSEARON A LA EMPLEADA

En un acto de violencia repudiable y sin escrúpulos, delincuentes ingresaron a un kiosco ubicado en la avenida Unión al 2.300, en la localidad de Pontevedra, dejando una escena de horror y traumáticas consecuencias para una joven laburante.

El incidente tuvo lugar cuando uno de los atacantes, aparentando ser un cliente, se acercó a la zona de las heladeras para simular que iba a realizar una compra. Sin embargo, de manera repentina y premeditada, se adentró al otro lado del mostrador, revelando un objeto que parecía ser una linterna, pero que en realidad resultó ser una picana eléctrica, utilizada como herramienta de intimidación.
Sin darle oportunidad a la víctima de reaccionar, el delincuente la sometió a un cruel acto de violencia, tomándola del pelo y obligándola a arrodillarse. Bajo amenazas constantes, exigió la entrega de la caja fuerte y la totalidad del dinero del local, según declaraciones de la trabajadora.

De manera sádica y despiadada, el agresor aplicó descargas eléctricas en reiteradas ocasiones sobre el cuerpo indefenso de la joven, intensificando su terror y sufrimiento. Posteriormente, la obligó a dirigirse al baño del establecimiento, donde perpetró un abuso sexual, manoseándola en diferentes partes de su cuerpo.

En medio de la intimidación, el atacante demandó nuevamente la apertura de la caja fuerte mientras amenazaba a su víctima con voz despiadada. Sin embargo, en ese preciso instante, el dueño del kiosco hizo acto de presencia, abriendo la puerta del sanitario y encontrándose con una escena aterradora: su empleada contra la pared, mientras el delincuente la apuntaba con su arma improvisada.

Rápidamente, el valiente propietario pidió al agresor que liberara a la joven, trasladando la amenaza hacia sí mismo. Sin embargo, el cobarde perpetrador optó por huir del lugar.

Este nuevo, recurrente y lamentable suceso deja a la vista la creciente ola de violencia y la ausencia de Gustavo Menendez ante la inseguridad que vive Merlo.