JUNIO/23
ES EL ÚNICO RESPONSABLE:
MERLO, LA DECADENCIA BAJO EL GOBIERNO DE MENÉNDEZ

Hay que decirlo. Merlo se encuentra en un estado deplorable, en los últimos años Merlo es sinónimo de un progresivo deterioro. Mientras la inseguridad se incrementa y se convierte en una amenaza constante para los vecinos, el gobierno de Gustavo Mochila Menéndez parece estar más preocupado por organizar jodas que por garantizar la tranquilidad de los merlenses.

Hoy salir a comprar no se puede. Te roban, te golpean, te arrastran. Todo un verdadero riesgo. Los vecinos viven con temor constante, sabiendo que en cualquier momento pueden ser víctimas de la delincuencia desenfrenada que azota en cada barrio.

La situación de la salud pública es igualmente alarmante. El Hospital Municipal Eva Perón, que fue reconocido hace muchos años como un hospital modelo y hoy con la Gestión de Menendez carece de insumos básicos, dejando a los médicos y enfermeros luchando por brindar una atención adecuada a los pacientes.

Incluso, casos de abuso por parte de médicos a pacientes, como el ocurrido en Pontevedra, son indicativos de la falta de supervisión en el sistema de salud municipal.

Las unidades sanitarias, supuestas garantías de atención médica primaria, están abandonadas y cerradas, sin mantenimiento y sin profesionales que puedan atender las necesidades de los vecinos de Merlo. No hay ambulancias adecuadas y eso agrava aún más la terrible situación ante las emergencias médicas.

Las calles de Merlo están completamente abandonadas y la falta de mantenimiento está a la vista. Con los cráteres es imposible transitar,un verdadero desafío. La falta de luminarias agrava la inseguridad, convirtiéndo las noches en un escenario propicio para el accionar de los delincuentes.

La deforestación descontrolada también es una muestra más de la negligencia del gobierno de Menéndez. Los árboles, que deberían ser protectores y embellecer los espacios públicos, son víctimas de talas indiscriminadas, sin consideración por el equilibrio ecológico ni el bienestar de la comunidad.

Por si fuera poco, el Hospital de Mariano Acosta ya es un símbolo de las promesas incumplidas de Menéndez año tras año. Proyectos que deberían haber sido una prioridad para brindar una atención de calidad a los ciudadanos han quedado en el olvido, generando desesperanza y frustración en la comunidad.

Merlo se sume en una decadencia acelerada. La falta de seguridad, el colapso de la salud pública, el abandono de las infraestructuras y la carencia de servicios básicos son solo ejemplos de la desidia absoluta.

A pocos meses de las elecciones, es momento de exigir un cambio verdadero, uno que ponga fin a la decadencia y que restaure la esperanza en un Merlo próspero y seguro para todos. Recuperemos el Merlo que alguna vez fue.