JUNIO/23
RECLAMO POR INSEGURIDAD: VECINOS DE BARRIO EL PALOMO CORTAN LA RUTA PARA HACERSE ESCUCHAR

En una contundente manifestación, los vecinos del Barrio El Palomo realizaron un corte de ruta para exigir mayor seguridad en la zona. Hartos de los constantes robos, los vecinos se juntaron en un reclamo unánime en busca de respuestas y soluciones. Pero como siempre, Menendez quien prometió en campaña un Merlo Seguro no los escuchó.

El corte de la ruta fue acompañado por aplausos, cánticos y carteles con consignas que reflejaban el hartazgo de los vecinos, misma preocupación que se refleja de todo el distrito de Merlo.

Entre los manifestantes, se escuchaban voces desesperadas expresando las dificultades que enfrentan diariamente. "No podemos llevar a nuestros chicos a la escuela porque nos roban constantemente. Vivimos con miedo y angustia. Queremos seguridad", expresó uno de los vecinos, reflejando la situación desesperante que padecen.

El reclamo apuntaba directamente a Gustavo Menéndez, a quien los vecinos demandaban que se hiciera presente y diera la cara como principal responsble ante la grave problemática de inseguridad en el barrio.

A pesar del corte de ruta, una mano quedó liberada, lo que permitió un flujo vehicular lento pero constante. Los automovilistas se sumaron a la protesta con constantes bocinazos, expresando su apoyo y solidaridad con los vecinos en su reclamo.

Es un contexto desolador la de los vecinos que viven en Merlo, la desconexión de Menéndez y su séquito de privilegiados, que residen en lujosos countries fuera de Merlo, es evidente y abrumadora. Mientras ellos desvían el ingreso de los impuestos de los contribuyentes hacia festivales y eventos superfluos, los vecinos de Merlo, cansados de la falta de atención y el desprecio hacia sus necesidades, están organizando dar un paso valiente y organizándose para tomar medidas radicales: dejar de contribuir con sus impuestos como forma de protesta.

Merlo exige una gestión verdaderamente comprometida y transparente, una gestión que observe y actúe ante esta realidad y responda las demandas de los vecinos, en lugar de perpetuar un sistema que solo beneficia a unos pocos privilegiados.

Es hora de que Menéndez y su runfla tomen nota de esta situación y que enfrenten las consecuencias de sus acciones, o mejor dicho, de su inacción.