AGOSTO/23
BRUTAL TIROTEO ENTRE BANDAS EN MARIANO ACOSTA: DE LA MANO DE MENÉNDEZ, MERLO SE CONVIRTIÓ EN EL FAR WEST

La oscura sombra del narcotráfico ha sumido a Mariano Acosta en un caos desgarrador. El escenario del horror se desplegó en las intersecciones de Cobo y Viedma, donde dos bandas rivales se disputaron el territorio en un enfrentamiento armado. Las calles se convirtieron en un campo de batalla, mientras que los vecinos atónitos se convierten en testigos involuntarios de un conflicto que es más que una simple rivalidad.

El eco de los disparos resonó en las calles, marcando la crudeza de una disputa que trasciende los límites del barrio. La noticia de posibles muertos y heridos se propaga como un viento de temor, alimentando la percepción de que la violencia narcotraficante ha tejido su telaraña en el corazón de Merlo.

La inquietante realidad es que el narcotráfico se adueñó de Merlo, amparado de la mano del intendente Menéndez. Los vecinos, atrapados en un escenario de conflicto armado, enfrentan la dolorosa verdad de que sus calles ya ni les pertenecen. Salen solo cuando la violencia se los permite.

Este trágico episodio pone en relieve una realidad incuestionable: el intendente Menéndez es el único responsable del abandono y la violencia del distrito de Merlo. La ausencia de la gestión de Menéndez ha permitido que estas bandas narcos operen a sus anchas, convirtiendo las calles en campos de batalla y a los vecinos en rehenes de un conflicto que no han elegido.

La violencia no solo se confina a estas disputas narcotraficantes, sino que se extiende a otros ámbitos. Las barras de fútbol, son utilizadas como fuerza de choque en esta triste escenificación de violencia.

Las promesas de paz social que alguna vez resonaron en el Pacto de Padua impulsado y creado por Menéndez se desvanecen en medio de la cruda realidad que enfrenta todo Merlo.